Gracias a su núcleo único, el calor se absorbe extremadamente rápido del refrigerante y se transfiere instantáneamente al exterior. El diseño óptimo y el grosor de las aletas adecuadamente seleccionado hacen que el núcleo sea excepcionalmente eficiente: a diferencia de los radiadores comunes, no mantiene la temperatura, pero la pierde muy rápidamente.